El estudio de la Biomecánica nos permite valorar la morfología anatómica y sus alteraciones en la repercusión concreta de la función alterada, de modo tal, que cada vez tengamos que someter en objetiva duda y critica la validez de muchas afirmaciones anatómicas. Plantear que la anatomía no es tan solo una descripción sistematizada, sino que tiene que responder al “cómo”, al “porqué” y al “para qué” de la realidad descrita con una finalidad funcional.